Son muchísimos los accesorios que se pueden encontrar para todo tipo de vehículos, sobre todo para todoterrenos, entre los más comunes y de mayor uso están las eslingas. Son cintas hechas de algún tipo de material sintético, metal, elástico, etc., y la cantidad de kilos que es capaz de soportar es lo que determina su capacidad.
Aunque son elaboradas en diferentes materiales, usualmente se clasifican en dos tipos, cinéticas y clásicas. Las primeras, se confeccionan de material elástico, así se minimizan los tirones, lo que facilita que se pueda controlar mejor los coches al ser remolcados. Usarlas al circular por arena o barro, mejora la maniobrabilidad del vehículo que tira y no deja que se atore.
Las segundas, las clásicas, son medianamente elásticas, disminuyendo el tiró cuando se aplica la fuerza. Las dos, como todo, acarrean ventajas y desventajas, con las cinéticas ocurre que, tienen un mayor margen para tirar sin que patine el automóvil. Mientras que las clásicas o rígidas, emplean todo el esfuerzo en un solo momento, haciendo que el vehículo que arrastra al accidentado no siempre pueda con él.
Recomendaciones para su uso
No es para nada complicado su cuidado, solo trate de que no estén húmedas al momento de guardarlas, no tengan cortes ni se deshilachen, lávelas si se han ensuciado de grasa o barro. Su uso correcto también es parte de su mantenimiento, ayudándole en la resolución de la situación en la que se encuentre, de forma segura. Además, se conserva en buen estado por mucho más tiempo.
Debe seguir las normas de seguridad para su uso, como mantenerla lo más recta que se pueda para que sufra menos el material del que esté hecho. No la use si está girada sobre sí, puesto que podría deformarse mientras está torcida, algunos le hacen nudos y está bien, pero procure utilizar un palo para que no se apriete de más y después no pueda zafarlo. En el caso de que suceda, no utilice objetos puntiagudos para desanudarla, póngalas en remojo con agua y champú o jabón de lavar platos.
Es importante que tome precauciones durante su uso, cúbralas con una prenda como una chaqueta o manta, de esta manera el peso del trapo la hará caer al suelo si se rompe. Así, evitará que la eslinga salte y lastime a alguien. Todas sus herramientas y accesorios deben estar en buen estado, pero más que nada su vehículo. Ello es más fácil valiéndose de Internet, aunque encontrará miles de páginas de desguace 4×4, por lo que es mejor consultar con un directorio especializado en dicho sector.