Somos muchos los que tenemos coches de segunda mano, somos muchos los que ahorramos unos meses para poder comprar ese coche que nos gusta pero en lugar de comprarlos nuevos, lo hacemos de segunda mano, ya que son más baratos y dan muy buenos resultados. La mayoría de los coches que circulan por España son coches con más de diez años y más del treinta por ciento han pasado por dos dueños ya.
Esto hace que este en pleno auge la venta de piezas de segunda mano y de motores usados en páginas web como motoresdesegundamano.es. Por supuesto comprar un coche de segunda mano siempre es un riesgo, sin tener muy clara la procedencia del mismo nos lanzamos a la aventura sin saber lo que nos va a durar. Si en el te gastas unos miles de euros pues la pérdida es poca, pero si no sale como esperabas el gato puede ser considerable si empieza con problemas un día sí y otro también y sobre todo si los problemas los causa el motor.
¿Invertir en un coche de segunda mano es un riesgo? Por supuesto, pero también es cierto que tras los pequeños ajuste algunas piezas de repuesto podemos quedarnos con un coche en muy buenas condiciones, un coche que puede durar otros cuantos años más.
Todos querríamos tener un coche nuevo, flamante, recién sacado del horno como se suele decir, a todos nos gustaría tener ese último modelo, ese coche al que le han cambiado la línea de la carrocería y ahora te gusta más que antes. Desgraciadamente, tal y como están alas cosas aun en este país, son pocos los que pueden permitirse comprar un coche nuevo, ni siquiera pensar en comprarlo, ya que la mayoría tendría que hacerlo a cuotas y se acaba haciendo un poco pesado pagar mes a mes una cantidad de dinero que no sabemos si podremos seguir pagando dentro de un tiempo.
Por ahora nos conformamos con un coche de segunda mano, un coche que nos guste y que nos haga el mismo servicio que uno nuevo, un coche que si es comprado o reparado en el lugar adecuado, puede tener una larga vida, un coche que puede tener algunos achaques pero que llevándolo al desguace podemos solventar de una manera rápida y económica. ¿Invertir en un coche de segunda mano es un riesgo? Sí, pero merece la pena.