Una agencia de viajes presta muchísimos beneficios a sus usuarios. Sin embargo, no siempre caemos en las mejores manos. De hecho, existe una infinidad de agencias de viajes, tanto malas como buenas, entre las últimas, esta, por ejemplo.
Una de las primeras buenas decisiones que podemos tomar es elegir una agencia de viajes registrada en el Ministerio de Turismo de la Nación. Esto ayuda a evitar problemas con el cumplimiento de un viaje. En la Argentina existen cerca de 5.000 agencias de viajes registradas de forma oficial.
Diego Benítez, presidente de la Asociación Argentina de Derecho del Turismo (AADETUR), en una nota levantada por el periódico argentino Clarín, ha dicho lo siguiente: “Cada vez que nos encontramos ante una situación de presunta estafa, se pone en evidencia la debilidad de la normativa de agentes de viajes en relación con los seguros para cubrir estas eventualidades”.
Benítez también declaró que “la ley 18.829 fijó garantías para asegurar la responsabilidad y la eficacia de las actividades desarrolladas por las agencias de viajes”. Y agregó que “lo recomendable es realizar la denuncia en las fiscalía de residencia de los damnificados y, a través de las autoridades provinciales de turismo, poner en conocimiento la situación ante el Ministerio de Turismo de la Nación”.
Por su parte, la misma AADETUR aconseja a quienes estén por realizar un viaje que chequeen previamente con la línea aérea (o en la web) si el ticket comprado se encuentra emitido, por ejemplo, o si el voucher fue emitido por el mayorista u otros prestadores.
Sin embargo, Benítez también reconoció que, hoy en día, la legislación al respecto es defectuosa. “Se deberá modificar la normativa de agencias —dijo el funcionario— para darle seguridad a los turistas a la hora de emprender su anhelado viaje, mediante la obligación de seguros en la materia”.
Criterios para contratar una buena agencia de viajes
Dicho todo lo anterior, digamos que siempre la experiencia de familiares y de amigos y una trayectoria importante en el mercado son buenas razones para confiar en una agencia, pero acá ofrecemos algunos consejos prácticos y criterios especiales para tener en cuenta a la hora de contratar el servicio de una agencia de viajes.
Legajo
El primer consejo, antes de la compra de pasajes, servicios turísticos terrestres o un paquete, lo que sea, en definitiva… es comprobar que la agencia de viajes elegida tenga un legajo habilitante del Ministerio de Turismo.
Para hacer esto alcanza con entrar en la página web del ministerio y hacer la búsqueda por el número de legajo de la agencia o por su nombre comercial, provincia y ciudad donde está ubicada para saber si está en regla.
Las agencias de viajes son los únicos prestadores turísticos que le dan al cliente la información sobre su viaje, asesoramiento profesional, variedad de productos, financiamiento, garantías y cobertura de viaje, seguridad de que su itinerario estará siempre supervisado y controlado, de modo tal que los inconvenientes inesperados o fortuitos sean resueltos de la mejor forma, durante o después de su viaje.
En definitiva, se trata del lugar donde podemos contar con el asesoramiento de un experto en el área, por lo general, licenciados en turismo.
Papeleo e información
Las agencias, sujetas a la ley de Defensa del Consumidor, tienen la obligación jurídica de brindarle al cliente los contratos de viaje, itinerarios, voucher e información clara sobre las condiciones de contratación.
Esta info incluye la documentación precisa para entrar al país de destino, aeropuertos de llegada y de salida, condiciones de la hotelería como la calidad de la habitación contratada o los tipos de pensión, como asimismo un detalle de las excursiones incluidas en el precio final del viaje.
La agencia debe aclarar, asimismo, cuál es la forma en que, eventualmente, devolverá al cliente el dinero que haya pagado por sus servicios ante desacuerdos no contemplados en el contrato.
Precios
Puede resultar un poco tonto, pero no está de más aclararlo: las tarifas del viaje deben estar expuestos como precios totales, o sea, deben ser “finales” y no con la aclaración “más impuestos”.
Por ejemplo, cuando se compra un pasaje aéreo el precio puede ser de 500 pesos y la carga de impuestos puede sumar otros 450 pesos. Esto debe estar claro en el precio contratado.
Contacto
Gracias a que en la contratación de paquetes intervienen varios prestadores en simultáneo como el hotel, las excursiones gestionadas por organismos públicos o privados o la misma agencia, el transporte, etc., y cuyos servicios pueden sufrir inconvenientes, es fundamental tener un teléfono de contacto con la agencia de viajes durante las 24 horas.
Asimismo, en este sentido, debemos tener en cuenta la contratación o no de guías turísticas. En ocasiones, pueden resultar sumamente útiles.
Ofertas dudosas
Este es otro punto un tanto obvio que se decanta por sentido común, pero nunca viene de más insistir cuando se trata de cuestiones importantes.
Desconfiemos, por regla general, de las mega ofertas, ya que nadie regala nada. No es creíble que un hotel 5 estrellas cueste lo mismo que un hotel de 1 estrella.
Y en cuanto a las tarifas de pasajes aéreos, vale saber que los precios más bajos, habitualmente, no tienen devolución y no se pueden reprogramar. En este sentido, también es conveniente que te asegures si se trata de un vuelo directo o no y de cuáles son exactamente sus condiciones.
Y finalmente, subrayamos, antes de firmar y de pagar el servicio de cualquier operador, revisá detalladamente las cláusulas del contrato. Además, solicitá toda la información adicional que requieras.